miércoles, 8 de julio de 2009

Tecnologia, Sociedad y Cultura 2.0

El acelerado desarrollo tecnológico un mundo hiperconectado está alcanzando hitos impensados, con un sorprendente potencial para promover la evolución de la naturaleza y una aceleración del conocimiento humano.
Dos realidades aparentemente contradictorias de la sociedad de la información y el conocimiento se intensifican,-incluidos y excluidos- con la firme imposición de globalización en el ámbito tecnológico/económico y con la vigorización de las asimetrías en la distribución del conocimiento y de la riqueza. Las resultantes de producción en energía, alimentos y bienes manufacturados, han sido sustancia de un crecimiento inusitado y una crisis económica abrupta puso a prueba la capacidad de adaptarse de cada país y de cada empresa.
Este desarrollo también ha planteado trascendentales desafíos tanto sociales con la popularización de las redes 2.0, como éticos y legales acerca de riesgos básicamente nuevos por su dimensión y ambiente, amenazas que no se ciñen a un territorio geográfico, un estrato social o incluso a la generación contemporánea. Las tecnologías propias de la sociedad de la información y el conocimiento han creado el caldo de cultivo necesario, para la génesis de un mundo caótico e interconectado.
Es un mundo apasionante y peligroso a la vez, pero también de profundas asimetrías en el prorrateo de la riqueza, los costos ambientales y la expropiación del conocimiento científico. Como sociedad protagonista de esta realidad adquirimos un tono reflexivo: la industrialización focalizada ha expuesto a un modelo que se ha sustentado a fuerza del expolio de los recursos naturales, un peligro contra la naturaleza que se ha vuelto contra la sociedad misma al tornarse en una amenaza social. Ciertamente, vivimos hoy la destrucción de la naturaleza como una forma de destrucción social y dimos lugar a la creación de nuevas tendencias ecológicas que han alcanzado a la tecnología en todos sus ámbitos.
Cultura Global
En el contexto actual, la ciencia sigue oponiendo resistencia a ser concebida como parte integrante de la cultura. Sin embargo, su papel en la educación reglada y no reglada es cada vez más importante; y la alfabetización científica es un elemento indispensable para el desarrollo de una ciudadanía realmente participativa.
Es imperativo provocar una transformación y promover un nuevo contrato social para la ciencia, que plantee los desafíos de la ciencia en un mundo global con recursos desigualmente distribuidos. Existe la necesidad de examinar la inseguridad y el papel de los valores, sin por ello compartir una perspectiva irracionalista o conservadora, sin dudas el denominador común es y será tanto el conocimiento cercano y un modelo de capacitación continua con flexibilidad en el reconocimiento de habilidades y competencias definidas.
Es necesario invertir el flujo del conocimiento desde las aulas a la gente.
Por último, un componente importante es de este nuevo modelo social es la mujer, las asimetrías alcanzan a constituir un grave problema de genero que debe ser subsanado, sin dudas al redefinir el rol de la mujer promovemos la atención en una nueva comprensión de la ciencia y la tecnología, se redefine lo que sea ciencia y tecnología.

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