El gobierno electrónico -afirma Abeliansky- es una decisión estratégica de las administraciones públicas ante la transformación de la sociedad industrial en una sociedad del conocimiento.
En la cual prevalecen como objetivos principales la nueva forma de gobernar incrementando la eficiencia y transparencia de la gestión pública, trabajando de manera integral el Estado, las empresas y el ciudadano.
Abeliansky sostiene que “podríamos afirmar que el gobierno electrónico implica la reestructuración de los servicios públicos, aumentar la inversión en recursos humanos y en equipos tecnológicos de información y comunicación de los organismos administrativos a todos los niveles”. Es imperante también un cambio cultural y así “concebir un nuevo paradigma de trabajo colaborativo, lo cual es un factor clave para el establecimiento de un gobierno electrónico” explicó Abeliansky.
Sin embargo, no significa que automatizar o instalar software y hardware adecuados por toda la geografía del país, tanto en el interior de la administración pública nacional o en las distintas provincias, así como la conexión con los ciudadanos a través de la web, sea suficiente para hablar de gobierno electrónico. Debemos permitir una exposición de criterios, soluciones y deliberaciones en torno a la realidad social, económica, jurídica y política de un país, para que pueda iniciarse una relación gobierno/ciudadano transparente y eficiente.
En cuanto a la planificación de las políticas públicas pertinentes a la implementación de un sistema de gobierno electrónico, Abeliansky explicó que “mientras los estados más desarrollados se hallan claramente en una espiral ascendiente de adquisición y aplicación de conocimientos y de transformación del ejercicio del gobierno para el desarrollo, hacemos frente a enormes obstáculos, entre otros, la compra y el despliegue de las TIC’s.”
“La democracia es un proceso de fortalecimiento continuo, con líderes que gobernaron en el pasado con poca o ninguna voluntad de impulsar el proceso modernizador orientado al uso de las TIC’s, tan urgente y necesario para implantar una forma de gestión pública transparente para lograr la innovación administrativa” se explayó Abeliansky, donde cada Ciudad de Conocimiento debe ser tomada como un ejemplo para la Argentina y cada intendente, gobernador o concejal debe dar el primer paso hacia la propia modernización de su Municipio o Provincia mediante la introducción y uso masivo de las TICs.
Toda esta estructura que planteo para la adecuada inserción de los paradigmas de gobierno electrónico deberán ser acompañadas por la automatización de los procesos necesarios de prestación de los servicios en línea; la implantación de la comunicación intra e intergubernamental y la promoción de los mercados en la nueva economía digital mediante un adecuado marco jurídico, el establecimiento de mecanismos de fomento que permitan la difusión de las TIC’s en las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME´s) y la generación de nuevos emprendedores en la web; y se deberá promover la formación de recursos humanos en el sector productivo para el manejo y uso de las TIC’s.
Esto no es una mera instalación de un sitio web para hacer campaña y mostrar obras de gobierno, es sin duda una transformación social que nos dispara al siglo XXI, que aun viviéndolo, estamos excluidos en gran medida. Estos programas destinados sin dudas al establecimiento de mecanismos de transparencia y participación activa ciudadana deben procurar ser facilitadores en la transición hacia una sociedad de la información y la nueva economía del conocimiento.
En este sentido, analiza Abeliansky, “se debe reconocer que el gobierno electrónico conforma un proceso evolutivo, razón por la que adopta alta prioridad a tener el amparo de herramientas de TIC’s y de las reformas institucionales asociadas; por lo que el acceso a las telecomunicaciones como medio para adquirir el conocimiento es considerado con justicia el tendido de la cuarta red básica de servicios, junto a la luz, el gas y el agua potable.”